El grupo terrorista Hezbolá echó raíces en América del Sur, fomentando una bien financiada fuerza de radicales listos para probar su odio hacia los Estados Unidos con su muerte. Así lo señalaron oficiales militares de los Estados Unidos y diversas agencias policiales a lo largo del continente sudamericano en un informe realizado por Telemundo y NBC difundido hoy.
En la Triple Frontera entre la Argentina, Brasil y Paraguay, Hezbollah minó las frustraciones de muchos musulmanes entre los 25.000 árabes residentes, familiares de quienes inmigraron desde Líbano en dos olas: después de la guerra árabe-israelí en 1948 y tras la guerra civil en ese país en 1985.
En la investigación periodística aseguran haber descubierto detalles de una extensa red de contrabando cercana a Hezbollah: un grupo chiíta-musulmán creado en 1982 en Líbano y que los Estados Unidos señalaron como una organización terrorista.
La operación concentra grandes cantidades de dinero y financia campos de entrenamiento, propaganda, operaciones y ataques con bombas en América del Sur, indicaron oficiales militares de los EEUU y América Latina.
Las fuentes consultadas para la investigación mostraron su miedo a una infiltración de terroristas a través del sur de los EEUU debido al poco patrullaje y la corrupción que existen en la Triple Frontera. De manera particular, indican que sería sencillo para potenciales terroristas sacar un pasaje desde Brasil hasta México como turistas.
Testimonio
En la zona hay hombres como Mustafa Khalil Meri, un joven árabe musulmán que Telemundo entrevistó en Ciudad del Este, Paraguay, la segunda ciudad más grande de la zona, ubicada en el centro de la Triple Frontera.
“No hay nada particular en él, pero debajo de la remera de todos los días golpea un corazón de un devoto miliciano de Hezbollah”, dice el artículo dado a conocer por MSNBC.
“Si ellos atacan Irán, en dos minutos Bush está muerto. Somos musulmanes, yo soy el Hezbollah. Somos musulmanes y defenderemos nuestros países en cualquier momento”, dijo Meri.
Los oficiales militares de los EEUU y América del Sur consultados advierten que hay más que retórica en las palabras de Meri.
“Es sorprendentemente sencillo moverse por las fronteras en la zona, donde las motos tienen permitido cruzar sin documentos. Un contrabandista puede manejar una moto desde Paraguay a Brasil y regresar sin que nadie le pida un pasaporte. Y no es tan mucho más difícil para los autos y camiones”, dice la investigación.
Incluso, la CIA cree que la frontera mexicana es una invitación especial para el Hezbollah. “Muchas redes de contrabando que facilitaron el movimiento de no-mexicanos establecieron lazos con las comunidades musulmanas en México”, dijo el organismo de inteligencia de los EEUU en un reporte del 2004.
La preocupación
Desde los ataques terroristas del 2001, la Triple Frontera se convirtió en una preocupación de primer nivel para Washington a pesar de la poca publicidad que se le dio al hecho. Fuentes gubernamentales de Paraguay le dijeron a Telemundo que agentes de la CIA y el Mossad israelí están en la zona para neutralizar lo que ellos creen una amenaza inminente.
Louis Freeh, ex director del FBI, dijo en 1998 que la Triple Frontera “es una zona libre de significante actividad criminal, incluyendo personas organizadas para cometer actos de terrorismo”.
Edward Luttwak, un experto en terrorismo que trabaja para la National Security Study Group del Pentágono, aseguró que la región es la base más importante de Hezbollah fuera del Líbano, hogar de “una comunidad de peligrosos fanáticos que envían su dinero para financiar al Hezbollah”.
“Planearon ataques terroristas desde ahí. La región norte de la Argentina, el este de Paraguay y Brasil son espacios grandes, y ellos organizaron campos de entrenamiento y reclutamiento para terroristas”, agregó.
Fuera de la Triple Frontera, el Hezbollah está acusado de asesinar más de 100 personas en ataques en Buenos Aires, en operaciones planeadas por el comandante del Hezbollah Imad Mugniyah: uno de los terroristas más buscados por el FBI y la Unión Europea. Se sospecha que trabaja frecuentemente cerca de Ciudad del Este.
El contrabando es la sangre de la Triple Frontera, donde mueve entre u$s2.000 millones y u$s3.000 millones de acuerdo a cifras del Congreso de los EEUU. Gran parte de ese dinero va directamente al Hezbollah para financiar sus actividades.
Las actividades más frecuentes son el contrabando de cigarrillos y otros productos para evadir impuestos, así como la cocaína y la marihuana.
“Hezbollah penetró en el área y parte del dinero del contrabando financia ataques terroristas”, dijo Patrick M. O’Brien, asistente de la Secretaría del Tesoro y hombre a cargo de la lucha contra los financistas del terrorismo.
Eduardo Arce, secretario de la Unión Paraguaya de Periodistas, dijo que se considera que el gobierno de su país está bajo el control de traficantes de drogas y contrabandistas.
Sin interferencias, cientos de personas cruzan el Río Paraná todos los días desde Paraguay hasta Brasil y llevan productos por los cuales no pagan impuestos. Mientras la policía mira para el otro lado, algunos contrabandistas cruzan la frontera 10, 20 veces por día, dijo Arce. “A comienzos de año, las cámaras de Telemundo estuvieron presentes mientras contrabandistas en Ciudad del Este cargaban camiones que iban a Brasil. Podían llevar drogas o armas, pero ninguna autoridad lo chequeó”, dice el trabajo.
Hezbolá, al frente de la manifa de Batasuna
Operaciones en la región
Alberto Nisman, fiscal de la causa AMIA, cree que la conexión entre el ataque de Hezbollah a la mutual y la Triple Frontera es incuestionable. Entre otras cosas, cree que el suicida atravesó el área para recibir instrucciones.
Los militantes del Hezbollah en Venezuela llaman en su página web “guerra santa” su enfrentamiento con los EEUU y muestran fotos de quienes serían terroristas suicidas con máscaras y bombas en su poder. Hay sitios web de la organización en Chile, El Salvador, Argentina y otros países de la región.
“El Ministro de Justicia de Paraguay y la policía encontraron material de propaganda del Hezbollah”, dijo Augusto Aníbal Lima, un oficial de la policía paraguayo en la Triple Frontera.
Y no sólo hubo propaganda. En octubre, bombas caseras fueron dejadas frente a la Embajada de los EEUU en Caracas, que queda al lado de una escuela. La policía arrestó a un estudiante que tenía en su poder propaganda de Hezbollah en castellano.
Uno de los panfletos mostraba una foto de un niño y decía: “Combatir es nuestra principal expresión de amor y el único camino de ofrecer un mundo saludable y sin corrupción”.
“En los EEUU hay muchos árabes, en Canadá también”, dijo Meri, miembro del Hezbollah que accedió a dialogar con Telemundo. “Si una bomba golpea a Irán, una bomba verá el mundo ardiendo”, agregó.
Y concluyó: “Si arriba una orden, todos los árabes que están aquí y en otras partes del mundo, todos agarrarán bombas, bombas para todos si atacan a Irán”.
por
www.noticias24.com/actualidad/?p=4625
No hay comentarios:
Publicar un comentario